¡Cuando es que dos personas tan diferentes se convierten en dos personas tan incorrectamente perfectas?
Todos somos diferentes, aún cuando vengamos del mismo lugar, hablemos el mismo idioma y vistamos las mismas marcas.
Todos estamos inmersos en el mismo campo de batalla aunque peleemos por causas diferentes y tengamos intereses opuestos.
todos disponemos de vida y de tiempo para hacer diferentes cosas, pero el tiempo no nos pasa a todos de la misma manera y, no todos podemos decir o medir cuánto tiempo tenemos realmente.
Ahora bien, si vamos a hablar de nuestra actividad como orientadores, es preciso entender esto, que hay diferencias entre nosotros y que, si bien en muchas ocasiones no estaremos de acuerdo el uno con el otro, si podemos llegar a construir un engranaje perfecto (además de tener que superarlo y aprender a respetarlas).
Por otro lado, el mundo en el que vivimos, además de ofrecernos un montón de oportunidades y soluciones a problemas con las que no contábamos anteriormente, también ha desatado una gran cantidad de conflictos nunca vistos en periodos históricos anteriores, entre ellos el de "las mascadas diferencias entre individuos". Como es lógico, los conflictos que todo esto produce son tanto de orden físico como psicológico y, esto último se ha visto en los recientes disturbios y dimes y diretes vividos en el país.
Contrarrestar estos problemas es una tarea difícil, en especial si dejamos de escuchar a la razón y empezamos a dejar salir esa animalidad de la que tanto hemos hablado en filosofía.
Lamentablemente, el mundo de hoy pareciera ser un lugar tan salvaje, que no queda espacio para los cuentos de hadas y las grandes historias de esperanza, amistad, amor e inocencia, pero lo que necesitamos y por donde es necesario comenzar, es por reconciliarnos con el espejo y retornar a ese estado de inocencia, por que tenemos derecho a seguir siendo inocentes, lo cual no equivale a ignorar el mundo que nos rodea.
