RENOVARSE O MORIR.

Tod@s conocemos la famosa frase de "renovarse o morir" y generalmente la aplicamos cuando es necesario hacer un cambio con respecto a nuestra imagen, el desorden del closet, lo desordenado de la sala y hacer una que otra renovación dentro de nuestros espacios, un peinado diferente, etc., pero que hay de lo que traemos adentro?
Han sido diversos los momentos en los cuales a nivel general, hemos estado al borde de nuestra propia extinción y también, han sido muy diversos los momentos en los cuales hemos logrado salir adelante y reinventarnos de una manera sorprendente y, aunque el proceso evolutivo es un proceso constante, a nivel emocional, evolucionar no es algo que se de todos los días; es cierto, todos los días aprendemos algo nuevo aun cuando no sea algo meramente intelectual, sin embargo, pocos de estos aprendizajes llegan a ser realmente aprendidos debido esencialmente a que dentro de este mundo ajetreado, nuestro tiempo de reflexión se reduce drásticamente a unos segundos.
Llegar a cambiar lo que se es resulta muy complicado a pesar de que tendemos a modificar nuestro comportamiento y a adaptarnos según el entorno en el que nos encontramos.
Existen algunos rasgos que distinguen la personalidad de cada uno a través de los cuales nos hacemos presentes dentro de la existencia de los otros y los cuales se presentan como elementos distintivos de lo que somos y que llevamos tatuados a la piel como marcas indelebles de nuestra personalidad. Esos rasgos, pueden llegar a estar tan atados a nosotros que nos es difícil separarnos de ellos. A veces conocemos a distintas personas las cuales no siempre están dispuestas a entendernos o simplemente no pueden aceptar la naturaleza de nuestro carácter; esas personas pueden llegar a agradarnos pero, por la naturaleza de nuestro carácter, pueden llegar a resultar lastimadas.
En la convivencia con otro ser humano, lo más complicado de todo, es cómo poder convivir con alguien sin que nuestros demonios lleguen a lastimarse (lo cual es prácticamente inevitable). A veces, los rasgos más perversos y crueles de nuestra personalidad llegan a interferir con las interrelaciones que establecemos con los demás y eso, llega a causarnos problemas (sobre todo si tienes una lengua tan afilada como la mía).
AHFFFFFFFFF en fin, a veces la gente nos distingue porque sabe que uno no se comporta de tal o cual forma y el día que lo haces, todo el mundo se sorprende y te creen enfermo jajajajajajaja qué tontería, lo cierto es que establecer ciertos cambios es necesario para poder vivir más tranquilo y con mucha más tranquilidad, lo cual entre otras cosas nos llevará a ganarnos el respeto y el cariño de los demás.
Puede que en la mayoría de las ocasiones nuestra intención no sea lastimar a los demás y lamentablemente el dolor y el ser lastimado emocionalmente siempre te da una perspectiva diferente de las cosas y te ayuda a madurar y así cambiar nuestro comportamiento (para bien o para mal).
El cambio es necesario, sea que se busque o no, igual que el dolor pero crecer es indispensable y madurar lo es aun más.

DE LO SIMPLE A LO COMPLEJO Y VICEVERSA.

Hola a tod@s he vuelto después de que ya había descuidado el changarro un ratito jajajajajaja.

Creo que para nosotros no es ninguna novedad que el mundo pasa por un momento en el cual hasta la cosa más estúpida (perdón que sea tan directa), nos parece lo más maravilloso de la vida pero no quiero hablarles de eso, en realidad solo me pase por aquí para hablarles de algo muy muy sencillo y es que, es exactamente eso lo sencillo lo que en algún momento de nuestra vida nos cuesta tanto trabajo; y es que a veces decimos tantas veces "te quiero" y somos tantas veces decepcionados, que se nos olvida que esas simples palabras son necesarias para poder ver el mundo de manera positiva.
De manera personal, me molesta complicarme la vida (y sin embargo lo hago), creo que es más fácil admitir lo que piensas y lo que sientes antes de que pase algo tan inesperado como un dejar de ver a la/s personas que más te importan. La ida y la Muerte son dos amantes tan caprichosos y complejos que no sabemos cuando puedan darnos la espalda y dejarnos tan desprotegidos como a los recién nacidos.
Como saben, las palabras son harto poderosas, la entonación lo es aún más, pues aunque sean sólo viento, pueden apuñalar el alma tan hondo, que recuperarse es un acto de valentía.
Tantos conceptos y tantas teorías a veces agobian y se vuelven tediosas y por si fuera poco, hacen las cosas más complejas (lo que por cierto odio), provocando en ocasiones que la convivencia entre dos o más personas se vuelva cansada y al menos para mí, algo muy difícil de soportar.
Decían por ahí que las cosas más simples, son las que se olvidan con mayor facilidad y, es cierto, ya sea en lo referente con los asuntos de los sentimientos o con alguna tarea importante se nos llega a olvidar e incluso puede llegar a parecernos tan importante que ni siquiera notamos si la hicimos o no y después, en el ajetreo del día, nos damos cuenta (tarde) de que era necesario realizarla.
Hay quien dice que menos es más, no obstante, también hay veces en que las cosas no se explican tan sencillo y al final, resulta que terminamos enredando todo porque era tan sencillo lo que quería decir que termine gritando porque nadie entiende mis sencillas palabras.
Creo que ya parezco trabalenguas pero en fin, creo que lo que quería decir en pocas palabras es que a pesar de mi desorden mental, creo que no debemos olvidar que una sola palabra puede ser suficiente para decirle a alguien que te importa o que es una parte importante para ti y, ustedes lo son para mí.

LOS QUIERO MUCHO y no me voy a cansar de decírselos.