martes, 19 de marzo de 2013

tTAREA 23/03/2013.

REVISAR LA PRUEBA GOODENOUGH http://es.scribd.com/doc/131321449/Manual-Test-de-Goodenough

REVISAR EL MACHOVER (se los subo después).

SESION 6. ANGELES Y DEMONIOS

Existen ciertas ocasiones en las que el mundo al que nos enfrentamos pesa tanto, que la acumulación de estrés, cansancio, penas, reproches, rencores, remordimientos, etc., pueden llegar a rebasarnos y, es ahí donde el buscar ayuda o no, puede marcar una clara línea entre una vida sana y plena o una vida decadente y sin sentido.
Naturalmente, el buscar ayuda o no, es una decisión personal y de gran trascendencia, puesto que es uno de los aspectos que dividen las vida humanas de la vida de aquellas criaturas miserables y que, aún siendo humanos, se arrastran ante la miseria del mundo.
Cual si lo hubieran sacado de una obra literaria, el espejo nos muestra lo que somos, realidad pura sin un atisbo de fragilidad.
Somos seres idealistas, creemos en Dios, los cuentos de hadas y la salvación del mundo y, es cierto, no somos ni dioses ni ángeles. Cada uno de nosotros sabe que clase de terrores y sombras se estremecen o se fortalecen dentro y fuera de nosotros.
Ayudar a otro, no implica deshacernos de tales demonios, pues ambos forman parte de un mismo ser y tampoco podemos esperar que los demás vivan sin los suyos, pero sí podemos ayudarlos a tener una relación más cordial con ellos y que las sombras internas nos permitan "funcionar" normalmente sin importunar o hacer daño a los otros.
A como yo lo veo, es necesario preguntarse por cuál es el verdadero rostro humano (eso es en mi caso).
Probablemente aquí, me salga un poco del tema, pero es algo que quisiera compartir con ustedes.
Todos tenemos un rostro que mostrar al mundo, unos más amables y más dulces que otros, pero todos con sus respectivas máscaras y disfraces.
Las cosas más bellas y adorables del mundo no lo son tanto. La criatura más tierna y bondadosa podría ahogar a su presa o dejarla sin un aliento de vida si se siente fuertemente amenazada.
En el caso de nosotros, el sentirnos amenazados es peor, puesto que las armas que podemos utilizar para defendernos pueden ir de las más rudas hasta las más escalofriantes, aunque preferiría no hablar de eso.
Para prevenir una situación tan desagradable, lo mejor es buscar alternativas cuando el problema nos impide de alguna manera lidiar con el mundo que nos rodea y, para eso es primeramente necesario observar atentamente nuestro entorno y de ser posible, detectar a aquellos que pueden esconder una conducta peligrosa y ya sea tratar de que busquen ayuda o bien ser lo más inteligente posible y alejarse con mucha prudencia.
En el caso de que por algún motivo como maestros, orientadores, terapeutas, consultores, etc., llegáramos a recibir a un paciente que tiene ciertas dificultades, debemos además tomar en cuenta como lo hemos venido diciendo anteriormente, los mensajes subliminales que se expresan a través del lenguaje corporal, el uso de ciertas palabras u otro tipo de mensajes que pudieran indicarnos que esa persona necesita un apoyo extra o la atención inmediata de otros servicios para evitar que pueda hacerse daño a sí mismo o a otros.
Recordemos que toda vida humana es importante y merece ser salvada (eso, dependiendo de su estado de demencia).

viernes, 15 de marzo de 2013

INVITACION.

La maestra me ha enviado esto para los que estén interesados.



Por si resulta de su interés

Estimadas Coordinadoras:

Les recuerdo que nuestro Seminario efectuará su sesión 210° el martes 2 de abril a las 18:00 horas en la Sala "A" de nuestra Facultad. Este foro académico, en continuidad con su ciclo PEDAGOGÍA E IMAGEN, presentará la conferencia: Comunicar ilustrando. La imagen desde la hoja en blanco hasta el libro de texto, la cual estará a cargo del Lic. Alejandro Herrerías Silva.
Esperamos contar con su presencia y que hagan extensiva la invitación a sus comunidades académicas.

lunes, 11 de marzo de 2013

TAREA 16/03/2013.

REVISAR EL MANUAL DE APLICACION BENDER.

REVISAR EL MANUAL DE SALUD MENTAL (DMS - lV).

SESION 5. ORIENTADOR QUE NO VE, PACIENTE QUE ENLOQUECE

HUMANO. SENTIMIENTO. EMOCION. REACCION. Estas son sólo algunas de las palabras que usualmente, usamos para describir nuestro objeto de estudio. Un objeto sumamente complejo y de naturaleza cambiante, moldeable hasta cierto punto. El mundo que rodea los distintos entornos en los que se desenvuelve, crean en él una configuración única de habilidades y destrezas capaces de llevarlo a alcanzar grandes proezas, pero también, es víctima de toda una serie de prejuicios, opiniones y situaciones que van dejando huellas en su cabeza, a veces tan profundas que parecieran no tener solución o, en otros casos, podría ser que la mente nos juega trucos tan sofisticados, que puede llevarnos a cometer actos tan perversos y desagradables como los que se pueden leer en los libros de ciencia ficción.
Los demonios internos que nos acompañan a lo largo de nuestra vida, no siempre son los más benévolos con nosotros, menos aún cuando hablamos con otras personas, ya que es ahí donde precisamente se revela nuestro verdadero ser.
La mayoría de las veces, por comodidad se nos hace fácil decir mentiras, por el simple hecho de saber que encajamos con lo que otros aceptan como normal; sin embargo, cuando nos decidimos a buscar ayuda, esos demonios internos brincan y se dejan ver tan sutilmente, que sólo pueden dejarse ver ante un ojo realmente sensible a las emociones humanas.
Muchos de nosotros, pudiéramos decir que sí, somos sensibles y susceptibles de verdaderamente mirar al otro, pero realmente es un trabajo que requiere de toda la voluntad humana y de un verdadero compromiso para con los demás tanto como para uno mismo- Es por ello que el orientador, además de ser un profesional dedicado al "cuidado del otro", debe ser también un ser humano dotado de una susceptibilidad, capaz de ver más allá de la superficie y saber ver un poco más allá, es decir, mirar más allá de las palabras y descubrir el misterio que se esconde tras lo que se expresa con la mayor naturalidad, sólo de esa manera poder ayudar realmente al ser humano que "grita y se lamenta" tan fervientemente, ese ser esperando ser liberado y que anhela mostrar todo lo bello que hay en él.
Probablemente, todo esto suene inmensamente cursi o idealista hasta el extremo, pero estarán de acuerdo conmigo en que la criatura más increíble sobre la faz de la tierra merece ser salvada y de cierto modo, en muchas ocasiones el orientador puede ser eso, un "salvador de almas" , metafóricamente hablando.




viernes, 8 de marzo de 2013

PENSANDO EN LOS DEMAS.

Hola chic@s, reflexionando un poco acerca de la orientación y otros temas que nos competen, me ha dado por compartirles esto.
 
Entiendo que el hombre es una criatura extraordinaria, única en su género y ciertamente especial en sus particularidades. Cada individuo es producto de la combinación única de agentes orgánicos y potencialidades que lo hacen irrepetible y único entre miles y a pesar de ser tan singular, está tan ligado al resto de sus congéneres, que éstos se convierten en pequeños fragmentos de su identidad.
La educación, es una de las muchas disciplinas que por su humanismo, se convierte en una de las más nobles y respetables. Sin duda, tod@s nosotr@s llevamos a un ser humano dentro de nosotr@s mism@s y, al mismo tiempo, somos uno y todos al mismo tiempo, con esto me refiero a que así como yo soy una identidad individual, esa identidad individual se ha formado gracias a la interacción y las enseñanzas que hemos adquirido mediante la convivencia con los demás (niños, adolescentes, ancianos, etc.).
De entre todos los valores que envuelven a la educación, el amor juega un papel muy importante, ya que aquel que no ame a los demás, difícilmente podrá obtener de la educación el tesoro que guarda, la humanidad.
Al hablar de amor dentro del acto educativo, me refiero específicamente al cuidado del otro, a procurar su bienestar y el mío, a pensar en él y en mi tranquilidad al saber que he obrado correctamente y que así, procuro tanto mi felicidad como la del otro. El egoísta difícilmente podra gozar de una verdadera educación mientras desee sólo su bien a costa del de los demás.
Como educadores y como parte de la sociedad y de la humanidad, es nuestro deber cuidar y amar al otro, enseñarle ese mismo amor a los demás e ir formando una cadena de seres humanos capaz de traspasar las "fronteras de la mortalidad" y vivir en armonía, recuperando esa "luz divina" que nos fue arrebatada por ser demasiado egoséntricos y racionalistas.

martes, 5 de marzo de 2013

SESION 4. LA ENTREVISTA VISTA DESDE EL FACTOR HUMANO.

Normalmente, yo diría que vivimos rodeados de máscaras y espejos a veces demasiado horrendos para atrevernos a mirar, pero eso, queda reservado a otras historias que no se tratarán aquí.
Como bien saben, se ha venido tratando el tema de la entrevista como un continuo vaiven que de pronto puede ser confuso y difuso, puesto que al hacerla, nos enfrentamos a un enemigo al que conocemos de toda la vida y el cual es parte inconsciente de nosotros, un enemigo al que tememos pero con el que convivimos todos los días.
En una entrevista ya sea psicológica o de caracter orientador, este enemigo interno, se hace presente en la voz del afectado, ya que inconscientemente, podemos encontrarnos ligados a nuestro nemesis o recordar algún trauma de nuestra propia psique y transferirla a nuestro paciente sin siquiera darnos cuenta; es por ello que no sólo la terapia puede ser necesaria para el que la busca, sino que a su vez el entrevistador debe de buscar la manera de liberarse de esas manias y esa carga emocional que el entrevistado deposita sobre nosotros.
Al estar estrechamente sujetos a nuestros sentimientos y emociones, muchas veces podemos llegar a sentirnos impotentes ante lo que otras personas dicen delante de nosotros, en una entrevista sucede lo mismo, pero es importante recordar que, por más frustración, dolor o cualquiera que sea el estado de tragedia que el entrevistado pueda volcar sobre nosotros, no estamos en la obligación de resolver sus problemas y nosotros, debemos ser capaces de dominar nuestras pasiones y pulsiones, de tal manera que no lleguemos a proyectarnos y a descargar nuestras frustraciones y traumas sobre el cliente; aún así, podemos intentar confortar al paciente, ofreciéndole los recursos para que pueda alcanzar un estado de tranquilidad y equilibrio, canalizándolo con algún otro especialista si es que es necesario o no contamos con los recursos para ayudar a esa persona.
Por último, recordemos las palabras de Sigmund Freud: "La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas", pero al mismo tiempo, recuerden que a veces las palabras no bastan.