martes, 10 de diciembre de 2013

RENOVARSE O MORIR.

Tod@s conocemos la famosa frase de "renovarse o morir" y generalmente la aplicamos cuando es necesario hacer un cambio con respecto a nuestra imagen, el desorden del closet, lo desordenado de la sala y hacer una que otra renovación dentro de nuestros espacios, un peinado diferente, etc., pero que hay de lo que traemos adentro?
Han sido diversos los momentos en los cuales a nivel general, hemos estado al borde de nuestra propia extinción y también, han sido muy diversos los momentos en los cuales hemos logrado salir adelante y reinventarnos de una manera sorprendente y, aunque el proceso evolutivo es un proceso constante, a nivel emocional, evolucionar no es algo que se de todos los días; es cierto, todos los días aprendemos algo nuevo aun cuando no sea algo meramente intelectual, sin embargo, pocos de estos aprendizajes llegan a ser realmente aprendidos debido esencialmente a que dentro de este mundo ajetreado, nuestro tiempo de reflexión se reduce drásticamente a unos segundos.
Llegar a cambiar lo que se es resulta muy complicado a pesar de que tendemos a modificar nuestro comportamiento y a adaptarnos según el entorno en el que nos encontramos.
Existen algunos rasgos que distinguen la personalidad de cada uno a través de los cuales nos hacemos presentes dentro de la existencia de los otros y los cuales se presentan como elementos distintivos de lo que somos y que llevamos tatuados a la piel como marcas indelebles de nuestra personalidad. Esos rasgos, pueden llegar a estar tan atados a nosotros que nos es difícil separarnos de ellos. A veces conocemos a distintas personas las cuales no siempre están dispuestas a entendernos o simplemente no pueden aceptar la naturaleza de nuestro carácter; esas personas pueden llegar a agradarnos pero, por la naturaleza de nuestro carácter, pueden llegar a resultar lastimadas.
En la convivencia con otro ser humano, lo más complicado de todo, es cómo poder convivir con alguien sin que nuestros demonios lleguen a lastimarse (lo cual es prácticamente inevitable). A veces, los rasgos más perversos y crueles de nuestra personalidad llegan a interferir con las interrelaciones que establecemos con los demás y eso, llega a causarnos problemas (sobre todo si tienes una lengua tan afilada como la mía).
AHFFFFFFFFF en fin, a veces la gente nos distingue porque sabe que uno no se comporta de tal o cual forma y el día que lo haces, todo el mundo se sorprende y te creen enfermo jajajajajajaja qué tontería, lo cierto es que establecer ciertos cambios es necesario para poder vivir más tranquilo y con mucha más tranquilidad, lo cual entre otras cosas nos llevará a ganarnos el respeto y el cariño de los demás.
Puede que en la mayoría de las ocasiones nuestra intención no sea lastimar a los demás y lamentablemente el dolor y el ser lastimado emocionalmente siempre te da una perspectiva diferente de las cosas y te ayuda a madurar y así cambiar nuestro comportamiento (para bien o para mal).
El cambio es necesario, sea que se busque o no, igual que el dolor pero crecer es indispensable y madurar lo es aun más.

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