lunes, 11 de marzo de 2013

SESION 5. ORIENTADOR QUE NO VE, PACIENTE QUE ENLOQUECE

HUMANO. SENTIMIENTO. EMOCION. REACCION. Estas son sólo algunas de las palabras que usualmente, usamos para describir nuestro objeto de estudio. Un objeto sumamente complejo y de naturaleza cambiante, moldeable hasta cierto punto. El mundo que rodea los distintos entornos en los que se desenvuelve, crean en él una configuración única de habilidades y destrezas capaces de llevarlo a alcanzar grandes proezas, pero también, es víctima de toda una serie de prejuicios, opiniones y situaciones que van dejando huellas en su cabeza, a veces tan profundas que parecieran no tener solución o, en otros casos, podría ser que la mente nos juega trucos tan sofisticados, que puede llevarnos a cometer actos tan perversos y desagradables como los que se pueden leer en los libros de ciencia ficción.
Los demonios internos que nos acompañan a lo largo de nuestra vida, no siempre son los más benévolos con nosotros, menos aún cuando hablamos con otras personas, ya que es ahí donde precisamente se revela nuestro verdadero ser.
La mayoría de las veces, por comodidad se nos hace fácil decir mentiras, por el simple hecho de saber que encajamos con lo que otros aceptan como normal; sin embargo, cuando nos decidimos a buscar ayuda, esos demonios internos brincan y se dejan ver tan sutilmente, que sólo pueden dejarse ver ante un ojo realmente sensible a las emociones humanas.
Muchos de nosotros, pudiéramos decir que sí, somos sensibles y susceptibles de verdaderamente mirar al otro, pero realmente es un trabajo que requiere de toda la voluntad humana y de un verdadero compromiso para con los demás tanto como para uno mismo- Es por ello que el orientador, además de ser un profesional dedicado al "cuidado del otro", debe ser también un ser humano dotado de una susceptibilidad, capaz de ver más allá de la superficie y saber ver un poco más allá, es decir, mirar más allá de las palabras y descubrir el misterio que se esconde tras lo que se expresa con la mayor naturalidad, sólo de esa manera poder ayudar realmente al ser humano que "grita y se lamenta" tan fervientemente, ese ser esperando ser liberado y que anhela mostrar todo lo bello que hay en él.
Probablemente, todo esto suene inmensamente cursi o idealista hasta el extremo, pero estarán de acuerdo conmigo en que la criatura más increíble sobre la faz de la tierra merece ser salvada y de cierto modo, en muchas ocasiones el orientador puede ser eso, un "salvador de almas" , metafóricamente hablando.




2 comentarios:

  1. Toda profesión requiere ética, el manejo de personas con problemas emocionales es algo muy delicado ya que el proceso para liberar esas cuestiones o demonios puede acarrear inestabilidad en el paciente, por lo que es necesario que los orientadores tengan la habilidad y la dedicación para ayudar a las personas de manera paulatina evitando que el problema se agrave.

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  2. Yo no creo que el orientador deba ver más allá, sino que debe , ver lo más cercano y lo más lejano, por que donde, donde las características del sujeto se desarrollan, esas características que se muestran en el ejercicio de la entrevista y que si no se pueden relacionar con lo lejano y cercano, pueden ser vistas como algo distinto l sujeto y no como parte de su desarrollo integral, por el contrario de ver más allá del lenguaje, el orientador debe manejar muy bien el lenguaje, pues es la herramienta con la cual, podemos identificar lo que el sujeto siente y trata de manifestar hacia el exterior, además de que el orientador por medio del lenguaje, puede beneficiar o perjudicar al sujeto.

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