martes, 16 de julio de 2013

UN HERMOSO DIA.


Hoy estaba escuchando por la mañana, que realmente nos hemos preocupado por la salud mental y, en realidad es un tema súper importantísimo (y ustedes lo saben tanto como yo). "Mente sana en cuerpo sano" o al menos eso dicen los expertos, es cierto, no lo contradigo, pero de lo que quiero hablarles aquí específicamente es de que, la salud mental, es tal vez un puntito más importante que la salud física, ya que de ésta depende el 99.9% de nuestra salud física, y lo digo porque pareciera mentira que cuando estas feliz y sonríes, todo lo demás perece tan diminuto que es difícil creérselo, pero de verdad ¡No te enfermas!
Parte de la salud mental, y una de las peores partes del entrenamiento, es tener que dejar ir, una cosa es tener que dejar salir esos sentimientos que te provocaron dolor o te decepcionaron y, otra muy diferente, es tener que dejar ir a alguien que formo parte de tu vida por un lapso muy muy largo. No creo que sea algo de muy buen gusto alegrarse porque alguien haya abandonado tu vida (y menos aún si mantuviste con esa persona un lazo, digamos, emocional y de aprecio), pero bueno, todo en esta vida puede resumirse a una lista de pros, contras y beneficios, es decir, qué me traía de bueno, en qué me afecto y porque era necesario alejarme y, qué beneficios me ha traído.
Si he puesto esta canción al principio de la entrada, ha sido simplemente porque ante todo, para gozar de una buena salud mental, es importante tener presente, que llueva, truene, relampagueé o no salga el Sol, siempre habrá un motivo por el que sonreír y decir que ¡es un hermoso día! y siempre habrá algo positivo que rescatar de esa situación.
Ya entrando en el terreno de ayudar a otros y todo eso, me parece realmente triste (y personalmente es bastante frustrante) ver a una persona que no goza de la salud mental que todos quisiéramos disfrutar, porque la atormentan tantos errores y pérdidas del pasado, que su forma de sacarlo, es "fastidiando" el momento que aparentemente debería ser de convivencia y armonía, ¿Cómo ayudar?
En este caso, hablar podría ser útil, aunque también podríamos salir mal parados y ocasionar que estas personas se encierren más en sí mismas, un psicólogo no ayuda si esa persona no acepta el problema o no lo ve, así que lo mejor pueda ser poner nuestra mejor sonrisa, respirar e intentar calmar los ánimos y buscar la forma más efectiva de inyectarle vida a ese corazón para que vaya sanando si es posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu participación es importante