Hola chic@s, hoy me puse a reflexionar acerca de eso que dicen de "nunca juzguez un libro por su portada"; sin embargo y lamentablemente, la portada es lo primero que vemos y, muchas veces la introducción que ofrecen los libros es escasa o poco clara, por lo que parecen aburridos o incluso desagradables.
Haciendo una analogía, podemos decir que cada individuo si bien puede ser comparado con los libros, puede aún compararse mejor y más claramente con una enciclopedia. Todos tenemos secretos. Los libros tienen secretos. Algunos son fáciles de deducir, mientras que otros, se vuelven más y más complejos a medida que los leemos (los conocemos). No obstante, son esos secretos, más que la misma fachada que mostramos, lo que hace a cada persona tal y como es.
por supuesto, no todos podemos conocer los secretos de los demás. En un mundo honesto debería ser así, pero nadie dijo que el mundo tenía que ser honesto. Tampoco es que no se sea sincero con lo que se es o lo que se dice, es simplemente que hay cosas que tal vez, es mejor callar.
En este afán por compartir la vida, sin bien es cierto que es difícil conocernos completamente, sí podemos llegar a vislumbrar pequeños retazos del Ser de cada uno y, empezar a comportarnos como una familia disfuncional jajajajajajaja. Bueno, el caso es, que debemos tener los ojos bien abiertos, porque por ahí y en cualquier momento, podríamos tropezar con algún secretito que puede cambiar la forma en la que vemos y juzgamos a la gente, lo cual, puede hacer que nos arrepintamos por haber leído sólo la introducción del libro y no habernos tomado la molestia de leer el contenido. E incluso en el contenido, puede que podamos encontrar algo de nosotros mismos, por lo que es muy importante leer con detenimiento, reflexionar y no juzgar antes de conocer la verdadera trama de la historia, por lo menos hasta que descubramos el otro lado de la página.
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