jueves, 1 de agosto de 2013

CORTO CIRCUITO.



Hola chic@s, ya los extraño pero bueno, pronto nos veremos. En esta ocasión, me he puesto a pensar en algo que ciertamente yo creo que pocos de nosotros (incluida yo) quisiéramos no llegar a pensar y, se trata precisamente de los efectos degenerativos a los que esta expuesto nuestro cuerpo, especialmente en lo que se refiere a la mente, puesto que el cerebro es como la nave nodriza que mueve y mantiene en funcionamiento el resto de nuestro sistema.
Esta máquina tan extraordinaria es en teoría, quizá la parte más valiosa de una persona, el resto es un envoltorio y auxiliares que nos sirven para mantener esta máquina bajo un funcionamiento optimo. Lo más extraordinario de todo, es que el cerebro se alimenta y a través no sólo del alimento que consumimos diariamente, sino también a partir de experiencias, sensaciones y reconstrucciones que hacemos de los dos elementos anteriores, lo cual nos lleva a estar conscientes de nosotros mismos y poder distinguir entre el estado de vigilia y el sueño, por más que a veces ambos guarden similitudes extraordinarias.
Dicen que de poetas y locos todos tenemos un poco, pero bueno, eso quizá no considere tanto a los verdaderos locos, es decir, a aquellos que por alguna razón hasta ahora incomprensible, llegan a tener algún problema o alguna falla en el proceso y, llegan tal y como en las películas a sufrir un desajuste neuronal y, pueden incluso llegar a desconocer al amigo del enemigo o a confundir la realidad con otra cosa.
A pesar de que el cerebro es una máquina casi perfecta, también esta expuesta a sufrir los embates de la degeneración y la decadencia, como ya se mencionó, puede que en algún momento pudiera surgir algún corto circuito ente las terminales neuronales o las células cerebrales, lo que en el mejor de los casos, puede minar la actividad motora o llevar a alguna deficiencia de alguno de sus auxiliares, pero que en el peor, pudiera también incluso llevar hasta la muerte, pero también podría no hacerlo y en el peor de los casos, minar las funciones intelectuales del cerebro (una condena aún peor según considero).
El cerebro es una máquina y un ente tan misterioso y enigmático, que hasta ahora poco se sabe de su funcionamiento o de las causas que provocan estos desajustes, lo único cierto es que entre más se alimente, será capaz de generar cosas aún más extraordinarias que las que podamos llegar a pensar, quien sabe, en una de esas nos convertimos en parte de los X- Men si lo protegemos como al niño/a de nuestros ojos jajajajaja.



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